Condenan a 800 euros al hombre que fue reducido con una Taser por los Mossos en Salt (Girona)

El Juzgado de Instrucción 4 de Girona ha condenado al detenido con una pistola eléctrica Taser por delitos de resistencia a la autoridad y lesiones a cuatro agentes de los Mossos d'Esquadra: deberá pagar una multa de 800 euros y una indemnización a los lesionados de 560 en total.

Según ha informado este lunes el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), el hombre, que fue detenido por actuar de forma agresiva contra su exmujer y su hija, pasó este domingo a disposición de este juzgado, que estaba en funciones de guardia, y se celebró un juicio rápido por su actuación contra la policía que acabó en conformidad. Respecto al delito de maltrato en el ámbito familiar, el juez de guardia otorgó la orden de alejamiento y prohibición de comunicación solicitada por la víctima y remitió la causa al juzgado de violencia sobre la mujer de Girona.

En el juicio rápido, el hombre aceptó una condena por un delito de resistencia a los agentes y cuatro delitos de lesiones leves, por los que tendrá que pagar una multa de 800 euros. Además, tendrá que indemnizar con 140 euros a cada uno de los cuatro agentes que resultaron heridos en la intervención para detenerle, lo que pudieron hacer tras utilizar la pistola eléctrica, que los Mossos d'Esquadra han empezado a llevar en periodo de pruebas en la demarcación de Girona.

Respecto al delito de maltrato en el ámbito familiar, el juez de guardia acordó una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima, como solicitó la mujer, y remitió la causa al juzgado de violencia machista de Girona. Una vez recibido el expediente, el juzgado había citado para hoy al acusado a un juicio rápido, si bien, al no conformarse, se ha acordado la apertura de un juicio oral por dos delitos de maltrato en el ámbito familiar, que se celebrará en el juzgado penal número 6 de Girona el próximo 13 de marzo. Además, el juez de violencia machista de Girona ha acordado mantener la orden de alejamiento y de prohibición de comunicación que había impuesto el juez de guardia a solicitud de la víctima.

Se trata de la primera vez que el cuerpo policial hace uso de las pistolas eléctricas, que se incorporaron oficialmente a la policía catalana a finales del mes de junio.