El Ejército tiene disponibles rastreadores para luchar contra los contagios de coronavirus. De los 7.500 que hay formados, ahora mismo están trabajando 2.500. Están en todas las Comunidades, excepto Cataluña y País Vasco. Esta mañana hemos sido testigos de su trabajo, un trabajo que realizan con ordenador, teléfono y mucha empatía. Estas son sus armas para frenar la cadena de contagios.
Su objetivo es hablar con los positivos de Covid-19 y acotar todos sus contactos para evitar que se expanda el virus. En este último mes, las comunidades de Canarias y Castilla La Mancha han pedido refuerzos porque esta labor es fundamental en la lucha contra la pandemia.
Les dan las gracias
Así explica su labor Kilian Quintana, rastreador militar: "Muchos están asustados, otros que si se han equivocado... en la mayoría de casos nos dan las gracias. Otros no colaboran y nos dicen que no puede ser, que tienen que trabajar; claro, todo el mundo tiene sus cosas".
El Ejército se ofrece para vacunar
Asimismo, es muy necesario que se acelere el ritmo de vacunación del coronavirus si se quiere conseguir el objetivo marcado por la Unión Europea de tener inmunizada al 70% de la población para verano.
Por ello, los enfermeros del Ejército de España recordaron que están disponibles para ayudar en la estrategia de vacunación frente a la Covid-19. Los militares advierten que están preparados y que podrían administrar hasta 100.000 dosis diarias de los fármacos.
Defensa ha ofrecido a Sanidad más de 1.500 profesionales militares y la Asociación de Oficiales Enfermeros de las Fuerzas Armadas subraya que pueden vacunar contra el coronavirus a una persona cada 10 minutos.
