Este es el testimonio de los vecinos que lo han perdido todo tras el derrumbe del edificio Font Nova en Peñíscola

El derrumbe del edificio Font Nova en el municipio de Peñíscola, en Castellón, ha dejado un menor fallecido y una mujer desaparecida de la misma familia, ha dejado impactado al pueblo, donde ahora solo se respira angustia, solidaridad y esperanza.

Los vecinos del edificio de apartamentos que ayer sufrió un colapso parcial en Peñíscola siguen impactados por lo ocurrido. Aunque la suerte hizo que ellos no se encontraban en casa en el momento del colapso, algunos han perdido su apartamento y se han "quedado con lo puesto", relata una joven.

Varios testifos del desastre han descrito la situación como "muy triste y dolorosa". Reconocen que hubo una tormenta muy fuerte la noche anterior aunque se niegan a creer que haya sido la causa del fatídico desplome. "Yo hubiera caído con mi casa. Suerte por la hora para muchos, sino habría sido una catástrofe. Mis vecinos consiguieron escapar antes de que su casa cayera", relata uno de los vecinos.

Tomás Alonso es dueño del restaurante 'Font Nova' y ha sido testigo en directo del derrumbe del edificio que ha sorprendido a todos los vecinos de la zona. Antena 3 Noticias ha hablado con él en directo y ha explicado lo que ha visto: "Tenemos un restaurante aquí cerca y nos avisaron de que estaba empezando a caer un edificio y no dábamos crédito, salimos corriendo y cuando llegamos estaba terminando de derrumbarse", explica Tomás.

Los trabajos de los equipos de emergencias que forman el dispositivo de más de 140 personas, trabajan sin descanso desde última hora de la tarde del miércoles, ante la mirada de numerosos medios de comunicación y de vecinos del propio inmueble siniestrado, que se preguntan cuándo podrán entrar a recoger algunas de sus pertenencias.

El resto de vecinos acudieron a casa de familiares y conocidos y la Concejalía de Servicios Sociales ha buscado alojamiento de manera inmediata a nueve familias, unas treintena personas, en hoteles de este municipio turístico que se encuentra casi al completo de su ocupación -con más de 100.000 personas- aunque la respuesta fue "ejemplar" e inmediata, según ha explicado el alcalde, Andrés Martínez, quien no ha abandonado desde anoche el lugar del siniestro.

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