Nueva Zelanda
Suspenden una polémica competición infantil para menores de 14 años que consistía en matar gatos salvajes
Un concurso que premiaba al participante menor de 14 años que matase una cantidad mayor de gatos salvajes en Nueva Zelanda ha sido cancelado por las quejas públicas que ha recibido.
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El Concurso de Caza de North Canterbury, en Nueva Zelanda, incluyó una categoría en la que concursan niños menores de 14 años matando a gatos salvajes. Tras anunciar la competición, se desató la polémica en el país, pues muchas protectoras de animales mostraron su preocupación por la matanza de estos gatos por parte de niños menores de edad.
En el país oceánico, estos animales son considerados como una plaga, ya que su presencia genera impactos negativos sobre otros animales como las aves, los insectos o los murciélagos, según dicen desde el Departamento de Conversación neozelandés.
150 dólares para el niño que consiguiese matar a más gatos salvajes
La categoría del concurso de caza de North Canterbury, ubicada en la zona nororiental de la Isla Sur, premiaba con 150 dólares al niño que cazase una mayor cantidad de gatos salvajes al final de la competición en el mes de junio.
A través de las redes sociales, los organizadores del evento han anunciado su cancelación por la cantidad de "reacciones violentas" que han recibido, ya que el público mostró su enfado por el maltrato animal que se ejercía en el concurso.
La competición de caza fue acogida con bastante descontento, y desde la organización han alertado que se llegaron a enviar "algunos correos electrónicos y mensajes viles e inapropiados a la escuela y a otras personas involucradas", dicen a través de Facebook. Por esta razón, los involucrados en el evento se han encontrado totalmente "decepcionados".
Sin embargo, aunque esta categoría ha quedado suspendida, van a seguir celebrándose otros concursos en Nueva Zelanda que permiten a mayores de edad cazar jabalíes o ciervos.
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El torneo de caza de North Canterbury, en su versión infantil con la caza de gatos salvajes, se formó con la idea de conseguir fondos para una escuela local. El hecho detonante que ha provocado la cancelación del evento ha sido la denuncia interpuesta por una protector de animales sobre el fallecimiento de un gato salvaje que recibió heridas con un rifle de aire comprimido.
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