Reino Unido y Francia sopesan enviar armas a los rebeldes sirios antes de agosto

Reino Unido ha señalado este martes que no tiene que esperar hasta la reunión de ministros de Exteriores de la UE del 1 de agosto para tomar una decisión de si armar a los rebeldes sirios, si bien ha dejado claro que aún no ha tomado una decisión al respecto.

"Debe corregir un motivo de preocupación. Sé que ha habido alguna discusión del tipo de que agosto es la fecha tope, y ese no es el caso", ha afirmado el ministro de Exteriores, William Hague, añadiendo que Londres no tiene "excluido" el armar a los rebeldes antes de esa fecha y que no actuaría en solitario si decidiera hacerlo.

En la misma línea se ha pronunciado Francia, que ha dicho que se reserva el derecho de enviar armas a los rebeldes sirios que luchan contra el presidente Bashar al Assad pero por ahora no tiene planes para ello.

El portavoz del Ministerio de Exteriores galo, Philippe Lalliot, ha dicho que París confía en que haya un avance para encontrar una solución política en los dos próximos meses, pero la decisión de la UE de finalizar el embargo de armas es una declaración política que no tiene base legal.

Preguntado sobre si eso significaba que Francia podría enviar armas a los rebeldes antes del 1 de agosto si lo considerara necesario, Lalliot ha replicado con un rotundo "sí".

Israel: "Sabremos que hacer si Rusia envía misiles a Al Assad"
Por otra parte, Rusia aseguró que los misiles antiaéreos S-300 que Moscú suministra al régimen sirio de Bashar al Assad son un factor de contención contra una posible injerencia en el país árabe.

"Consideramos que tales pasos son en gran medida un factor de contención para impedir que algunas cabezas calientes den a este conflicto (...) un carácter internacional con participación de fuerzas externas", afirmó Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores, citado por las agencias rusas.

Ante estas palabras, Israel señaló que "sabrán qué hacer" en el caso de que Rusia concrete el envío de baterías de misiles antiaéreos S-300 a Siria. "Los misiles son una amenaza (para Israel) y puedo dar fe de que no se ha acelerado la venta. Esperemos que no se concrete pero si ocurre sabremos qué hacer", afirmó durante una visita a una base militar.