El padre de una víctima de un tiroteo interrumpe a Biden en la firma de una ley sobre control de armas

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido interrumpido por el padre de una de las víctimas del tiroteo ocurrido en 2018 en el colegio de Parkland, en Florida. Esto se ha producido durante un acto en la Casa Blanca para aprobar una ley sobre control de armas acordada entre republicanos y demócratas.

Se trata de Manuel Oliver. Su hijo, Joaquín, fue asesinado en aquel tiroteo. Durante el acto en la Casa Blanca, se levantó entre los presentes para protestar por una norma que considera insuficiente para terminar con los conflictos llevados a cabo con armas de fuego.

Ante la sorpresa, Biden le pidió que escuchara. "Siéntese. Escuche lo que tengo que decir. Deje que acabe mi discurso", le dijo el presidente desde el atril, algo que no convenció a Manuel. Finalmente, acabó siendo expulsado del acto por los cuerpos de seguridad.

La ley más importante sobre armas en 30 años

La ley firmada por el presidente viene dada por un acuerdo de mínimos entre republicanos y demócratas. El mandatario la ha defendido asegurando que se trata de un gran progreso que "salvará vidas", aunque ha añadido que "todavía queda mucho por hacer". Esas últimas palabras hacían referencia a su intención de prohibir la venta de rifles de asalto a civiles, algo que, asegura, "no parará" hasta lograrlo.

La razón de esta nueva ley y la intención de endurecer este tipo de medidas no es otra que la reciente masacre en el colegio de Uvalde, Texas, ocurrida el pasado 24 de mayo. El suceso puso sobre la mesa, de nuevo, el debate sobre la posesión de armas en el país. Un debate que ha estado presente en casi todos los Gobiernos estadounidenses y que sufre un bloqueo por la importancia del lobby de las armas en la rama de los republicanos.

A pesar de ello, ambos partidos llegaron un acuerdo el pasado junio en el Congreso para llevar a cabo esta ley de control de armas. Es un acuerdo de mínimos, pero el más importante relacionado con las armas en tres décadas.

Entre otras medidas, la norma incluirá un proceso de compra para los menores de 21 años. De la misma manera, aplicará en todo el país las leyes de 'alerta de peligro', que da luz verde a la confiscación de armas de fuego de aquellos que supongan un peligro para otras personas o, incluso, para sí mismos.

Además, pretende terminar con lo que se conoce como el 'vacío legal del novio'. Esto consiste en que, si un individuo, sin tener un enlace matrimonial, es acusado de violencia doméstica, puede continuar poseyendo armas, a diferencia de las personas casadas.

Por otro lado, busca invertir en recursos de salud mental y aumentar la seguridad en los colegios, que son sitios donde ha habido bastantes tiroteos. Estas dos medidas son las que más apoyo tienen por los defensores de las armas.

Los tiroteos en Estados Unidos, muy comunes

Los tiroteos son, por desgracia, algo relativamente común en Estados Unidos. Tan sólo diez días antes de la masacre de Uvalde, ocurrió otro ataque en un supermercado que acabó con 10 fallecidos.

El último de ellos tuvo lugar el pasado 4 de julio, el Día de la Independencia, en uno de los tradicionales desfiles, en Highland Park, en el que un hombre mató a siete personas y dejó heridas a otras 39.