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MATANZA EN CONNECTICUT

Nueve muertos en un tiroteo en EEUU

"He matado a los cinco racistas que me molestaban", afirmó el pistolero antes de suicidarse. Trabajaba en una cervecera y pensaba que le iban a despedir.

Un hombre afroamericano de 34 años comenzó a disparar a sus compañeros y luego se quitó la vida.

Había sido acusado por robar en la distribuidora de cerveza en la que trabajaba y lo iban a despedir. Algunos familiares, sin embargo, apuntan a una venganza por varios episodios racistas vividos en la empresa.

Eran las 7 de la mañana cuando Omar Thornton, afroamericano de 34 años, a punta de pistola acabó con la vida de nueve compañeros y después se suicidó. Trabajaba en una distribuidora de cerveza en Manchester, estado de Connecticut.

El detonante, una reunión con la directiva de la empresa. Su puesto de trabajo estaba en juego, había sido acusado de robo:

La policía desalojó la fábrica y antes de que pudieran llegar hasta Thornton, este se quitó la vida. Omar llamó a su madre después del tiroteo para decirle literalmente que "había matado a los cinco racistas que le molestaban". Su familia asegura que era objeto de insultos racistas.

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