Boris Johnson

Boris Johnson, acorralado por dos nuevas fiestas en su apartamento

Mientras los británicos no podían salir de casa ni reunirse con amigos y familiares, Johnson se saltó el confinamiento.

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Ocurrió el 13 de noviembre de 2020. Boris Johnson participó en un Partygate, en este caso para celebrar la caída en desgracia del hasta entonces su asesor estrella e ideólogo del Brexit, Dominic Cummings. La fiesta se celebró en su apartamento, en el número 11 de Downing Street, organizada por su esposa, Carrie Symonds.

En ella se pudo oír la famosa canción de Abba 'The winner takes it all' (el ganador se lo lleva todo). Entonces, los ganadores eran Johnson y Symonds, que se habían deshecho de Cummings. Era muy conocida la gran enemistad entre el asesor y la mujer de Johnson, que acabó con la salida de Cummings de Downing Street.

Esta acusación destapada en las últimas horas por la prensa británica puede ser muy explosiva para Johnson. En diciembre negó en el Parlamento que se hubiera celebrado la fiesta y que en Downing Street se saltaran las normas dictadas durante los diferentes confinamientos. Si se demuestra que un ministro del gobierno, o el primer ministro, ha mentido deliberadamente a la Cámara de los Comunes, tendría que dimitir, de acuerdo con la tradición política británica.

Otra presunta ilegalidad cometida por Boris Johnson, que publica The Guardian, es una celebración de despedida, "regada con Prosecco", vino espumoso italiano muy popular en Inglaterra, en homenaje a un asesor político que abandonaba el gabinete para trabajar en el Ministerio de Cultura. La fiesta tuvo lugar el 14 de enero de 2021, durante el estricto confinamiento después de Navidad, cuando las reuniones de más de dos personas estaban prohibidas.

Las dos fiestas están ahora bajo investigación policial. Junto con la famosa fiesta del 20 de mayo de 2020, convocada por el secretario privado de Johnson con el eslogan "Traed vuestra propia bebida", y con la del aniversario del 19 de junio de 2020, con pastel en la sala de reuniones del gobierno, Scotland Yard investiga ya al menos cuatro celebraciones en las que Johnson participó y que podrían constituir una violación de las normas contra la pandemia.

Cummings es muy mal enemigo y asegura que hay fotografías de la reunión de la fiesta en el apartamento personal de Johnson en Downing Street. Además, también aseguró que el primer ministro no dice la verdad ni en relación con los hechos que se investigan ni en relación con nada. En su blog ha escrito que Johnson miente literalmente a todo el mundo, literalmente todo el día, incluso a Carrie y sobre Carrie. Miente sobre las fiestas y cree que no ha hecho nada malo".

Boris Johnson camina sobre minas que le explotan a cada paso. Los diputados conservadores que piden su dimisión suman ya nueve.

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