El calor no fue obstáculo para que miles de personas se concentraran en Phoenix contra la SB 1070. Así se conoce a la norma que a partir del próximo 29 de julio permitirá a la Policía de Arizona detener a cualquier ciudadano que no tenga papeles, aunque no esté cometiendo ningún delito.
"Estamos aquí para apoyar al unísono a las familias inmigrantes. Esta ley viola nuestros principios fundamentales, la dignidad humana y los derechos fundamentales", declaraba Peter Morales, presidente de la Asociación Universalista Unitaria.
Al otro lado de la frontera, también se organizaron concentraciones. Se calcula que hay seis millones de mexicanos en Estados Unidos que carecen de papeles.
"Exigimos al presidente Obama que dé orden ejecutiva para detener las deportaciones hasta que el Congreso Norteamericano inicie las reformas inmigratorias", se exigía en la manifestación.
Pero hay también quien apoya esta norma. Ayer se concentraban a las afueras de Phoenix. "Si permitimos estos tsunamis de hostilidad contra los blancos, ellos serán mayoría y no tendrán miramientos. Nos cocerán en una olla. Es hora de despertarse", declaran
Barack Obama estudia la forma de frenar la aplicación de esta Ley. El pasado miércoles una niña puso en aprietos a la primera Dama cuando en una visita a una escuela, cuando le dijo que su madre no tenía papeles. Michelle sólo le pudo responder que es un tema en el que todavía hay que trabajar.