El número de fallecidos como consecuencia del naufragio de una embarcación turística en la que viajaban decenas de turistas chinos frente a la isla de Phuket, en Tailandia, ha aumentado a 41, según han informado los servicios de rescate, al tiempo que han apuntado que 15 personas continúan desaparecidas.
El barco, llamado Phoenix, llevaba a bordo a 105 personas, entre las que se encontraban 93 turistas chinos y 12 miembros de la tripulación, de nacionalidad tailandesa. La embarcación naufragó durante la tarde del jueves debido al mal tiempo y al mar revuelto. Este sábado, la Policía local ha informado de que han imputado al capitán del barco por negligencia, lo que podría terminar suponiendo una acusación por homicidio involuntario por los 41 fallecidos.
De las 105 personas que iban a bordo, 41 han sido confirmados como fallecidos, mientras que han logrado rescatar con vida a 49 personas, por lo que 15 continúan en paradero desconocido. Ese mismo día tuvo lugar segundo hundimiento frente a Koh Mai Ton, si bien las 39 personas a bordo fueron rescatadas, según desveló Plodthong durante la jornada del jueves.
"Tomaremos cualquier medida que sea necesaria para buscar vidas", ha asegurado el ministro de Turismo, Weerasak Kowsurat, en referencia a una serie de comentarios hechos por parte de un miembro de la Marina tailandesa, que aseguró que "no había ninguna posibilidad" de encontrar a más supervivientes. "La seguridad y el servicio tienen que estar por encima del beneficio", ha añadido Weerasuk.
La organización que gestiona la embarcación y el tour turístico ha tenido que enfrentarse a numerosas críticas por trasladar a turistas con la mar revuelta.
