Aprendiendo a vivir en el agua

Casi 500 muertos han dejado ya las severas inundaciones que vive Thailandia desde hace días.

En la capital del país, Bangkok, los vecinos están aprendiendo a vivir literalmente metidos en agua. Ha alcanzado ya el metro y medio, y les llega hasta la cintura, y así transcurre su día a día.

Los equipos de rescate están entregando pastillas para desinfectar el agua y bolsas con artículos de primeros auxilios para las víctimas de las inundaciones. En cabeza, la primera ministra thailandesa, que a bordo de una barcaza, reparte también ayuda y alimentos a los damnificados.

Se siguen apilando sacos de arena de gran tamaño en las zonas más críticas para evitar más entrada de agua.

El aeropuerto nacional ha tenido que ser cerrado.