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70.000 niños siguen fuera de sus hogares

Japón intenta volver a la normalidad

Hoy en Japón es el primer día laborable después de un largo puente. Difícil hablar de normalidad en la zona más afectada por el tsunami,  pero algunos niños  han vuelto a escuelas, convertidas en refugios y en donde además hay pupitres que han quedado vacios.

Más de 70.000 niños viven fuera de sus hogares en Japón. El terremoto y posterior tsunami ha llenado polideportivos, escuelas y edificios públicos de pequeños. Kurumi Kato tiene 4 años y una prodigiosa memoria.

"Los cristales de mi casa se rompieron y la casa de mi amigo también se ha roto algo y también la casa de mi abuela", cuenta con desparpajo. Kurumi pasa el tiempo jugando con sus nuevos amigos, tienen cuentos e incluso una pequeña televisión, pero no es suficiente, quieren volver a casa.

Los niños de Kitaibaraki tienen más suerte. Hoy han vuelto al colegio. La localidad, situada a 73 kilómetros de la central de Fukushima, intenta volver a la normalidad. Abrir la escuela es un primer paso, aunque en las aulas, los pupitres vacíos recuerdan la huida de decenas de familias por miedo a la radiactividad.

En Kitaibaraki ya se ha detectado contaminación en verduras y leche. En clase se habla poco del tema, para los alumnos, dicen los profesores, es bueno volver a la rutina.

En un aula cercana, la tristeza de decenas de evacuados. La mayoría son ancianos, no tiene  a donde ir, tras huir del tsunami y la radiación.

Para ellos serán hoy las voces de los pequeños. "Estoy emocionado. Me siento mucho mejor ahora, más fuerte", asegura un damnificado.

Canciones para olvidar por unos minutos, que su, hasta hace 11 días, plácida vida, hoy está enterrada entre lodo y escombros.