Puigdemont se esfuma detrás del escenario ¿qué ha fallado en la estrategia de las fuerzas de seguridad?

Hoy es uno de esos días en los que la realidad supera la ficción. Carles Puigdemont nos tiene acostumbrados a un género que mezclaría el vodevil con la ciencia ficción y el capítulo protagonizado por el expresident en su regreso a Cataluña no deja de ser una prueba de ello. Es difícil establecer certezas alrededor de los movimientos de una persona que lleva 7 años huido de la justicia, pero la lógica avecina que, a priori, una sucesión de errores ha permitido que de nuevo el prófugo siga dando, por el momento, esquinazo a las autoridades.

Avisó de que venía, desafío a todos, asegurando que "nadie" podría impedirle estar en el debate de investidura de Salvador Illa, es más, su partido convocó una recepción institucional con hora y lugar concreto. Cierto es que no dijo cuándo cruzaría la frontera, pero es necesario preguntarse cómo Carles Puigdemont ha conseguido pisar suelo español sin ser detenido ni por la Policía Nacional ni por la Guardia Civil. Su viaje de regreso sigue por el momento siendo misterio. Eso sí, nadie puede negar que cumplió su promesa porque a la hora indicada y en lugar pactado, el prófugo de la Justicia subió a un escenario y, aunque breve, pronunció un discurso para seguir manteniendo vivo el espíritu de una "Catalunya Lliure". ¿Por qué aquí no lo detuvieron los Mossos? ¿Quisieron evitar la posibilidad de revivir los disturbios de años pasados deteniéndolo delante de sus seguidores?

Son preguntas para las que por ahora no hay explicación y que dejan planear la crítica de un fallo en la estrategia, no solo de la policía autonómica sino también del Ministerio del Interior. Porque como si de un truco de magia se tratase , Puigdemont se esfumó detrás del escenario, se le ha escurrido entre los dedos a la Consellería de Interior catalana como al Ministerio de Interior de España.

24 horas después de la esperpéntica representación, su abogado Gonzalo Boye, ha asegurado en declaraciones a RAC1 que su cliente ya se encuentra fuera de España, tal y como avanzó la Agencia Catalana de Noticias.

¿Qué ha fallado?

Desde el Ejecutivo han dejado pasar la jornada del estreno de este nuevo espectáculo de Puigdemont para hacer valoraciones y ahora responsabilizan a los Mossos d'Esquadra de la fuga.

Félix Bolaños dice que "todo el operativo policial que garantizó la seguridad de que el Pleno de investidura se pudiera desarrollar con normalidad, así como el operativo que debía de garantizar la orden de detención corría a cargo de los Mossos d’Esquadra", pero celebra que se abra una "una nueva etapa en Cataluña" con la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. "Quedémonos con ese episodio, para superar una década perdida en Cataluña y de enfrentamiento estéril, que garantice un futuro de prosperidad, de acuerdos y que se ocupará de lo que importa, de los servicios sociales".

El sindicato de Policía Nacional Jupol no tardó tanto en reaccionar y poco después de que Puigdemont diese su discurso reprochaba al Ministerio del Interior que cometa "los mismos errores" que en la gestión del referéndum ilegal de 2017 "al confiar en Mossos".

Según Jupol, Puigdemont "ha accedido entre la multitud gracias a que los Mossos, que ejercen como escoltas de cargos de Junts, no solo no le han detenido, sino que le han abierto pasillo y le han protegido".

Los Mossos han detenido a un mosso al que se le acusa de estar relacionado con la posible huida del prófugo. Se trata del dueño de un Honda blanco que puede estar relacionado con la fuga.

La Conselleria de Interior de la Generalitat abrirá una investigación para aclarar por qué se ha perdido la pista del expresidente. Fuentes de Interior han explicado a Europa Press que la investigación se hará para mejorar y para analizar el dispositivo policial de este jueves y añaden que "seguramente habrá más detenciones de colaboradores en relación a la huida del presidente Puigdemont".

El sindicato mayoritario de Mossos, Sap-Fepol, ha dicho que "teniendo en cuenta los resultados mostrados hasta el momento, son muchas las preguntas sobre el dispositivo, que perseguía dos objetivos principales: garantizar la seguridad de la ciudadanía y cumplir una orden judicial a la detención. Aunque aseguran que no quieren caer en conclusiones precipitadas, lamentan que parezca que el cuerpo esté haciendo el "ridículo" piden a los directivos que asuman responsabilidades.

También las críticas llegan desde el PP. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha señalado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como "responsable último" de lo sucedido denunciando que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) no ha vigilado al líder de Junts porque el jefe del Ejecutivo "así lo ha querido."

Jordi Cabré, del equipo de defensa del expresidente, ha afirmado que el objetivo del expresidente con su regreso no era "hacerse detener ni boicotear ninguna sesión de investidura". En una entrevista de ElNacional.cat defiende que Puigdemont quería "ejercer su derecho como diputado electo" en el Parlament y ha añadido que aún lo mantiene, por lo que valora que el resultado de lo planeado "ha sido perfecto".

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