Publicidad

TENSIÓN EN TORNO AL PLENO PARLAMENTARIO

Convergencia i Unió asegura haber resuelto sus diferencias en torno al plan soberanista

La declaración de soberanía en Cataluña ha incrementado la crisis entre Convergencia i Unió, que ya se evidenciaba durante la campaña electoral. Desde las filas de la formación, aseguraban hoy que las discrepancias estaban resueltas.

La declaración de soberanía en Cataluña no tendrá más apoyos que el de los grupos que la proponen. Y, además, ha incrementado la tensión interna entre varios de ellos.

Los socialistas se espera que voten unidos, pero han tenido reuniones muy tensas, porque algunos sí quieren votar a favor de la declaración independentista.

En el caso de los nacionalistas, Convergencia ha acusado a su socio, Unió, de los malos resultados en las elecciones. Y Unió les pregunta si quieren romper la federación.

Las discrepancias entre la formación de Artur Mas y la de su socio Duran i Lleida ya se evidenciaban en la campaña electoral a cuenta de la estrategia soberanista, pero anoche estallaba la crisis. El Comité de Barcelona de Convergencia acusaba a Duran de dañar la imagen del conjunto del partido al desdibujar su compromiso con el derecho a decidir.

Unió respondió con un comunicado, calificándolo de "inaceptable, algo gravísimo", y adviertiendo de que no permitirían las dudas en torno a Duran i Lleida.

Desde Chile el propio Durán lo calificaba de "irresponsabilidad". Poco después, la portavoz de Unión echaba leña al fuego y avisaba a sus socios de Convergencia, a través de las redes sociales, de que "más les valdría que se preocupasen por el embargo de su sede" -aludiendo al caso Millet- . Durán arregló el 'entuerto' y se disculpó por estas declaraciones en otro tuit.

Hoy, el portavoz adjunto de Ciu en el congreso tendía puentes. Josep Sánchez Llibre aseguraba que "finalmente, estas diferencias se han podido resolver satisfactoriamente por ambas partes, a pesar de la declaración de ayer".

Los socialistas también debatían anoche qué votar. Unos querían apoyar a los nacionalistas y otros no. Pere Navarro asumía las diferencias con naturalidad. "Estoy muy contento -afirmaba- de que en el grupo parlamentario haya personas que opinen de diferente manera".

Asegura que su grupo votará en contra, aunque mientras se celebra el pleno, en los pasillos, los socialistas siguen debatiendo posturas.

Publicidad