El acuerdo PSOE-Sumar incluye eliminar los vuelos cortos que tengan una alternativa en tren de 2,5 horas

A la espera de ver lo que finalmente hacen los partidos independentistas -y más ahora tras la decisión del Consell de la República de bloquear la investidura-, Pedro Sánchez sigue trazando y edificando su camino hacia la Moncloa -el cual pasa, inevitablemente, por salir airoso en la investidura para la que rey Felipe VI le propuso como candidato el pasado 3 de octubre-. Un camino en el que acaba de dar un paso de vital importancia, afianzándose junto a sus actuales socios del Gobierno de coalición: PSOE y Sumar han cerrado un acuerdo para "gobernar otros cuatro años".

Aunque todo hacia suponer que este acuerdo iba a acabar por darse antes o después, las negociaciones entre ambas formaciones se habían enquistado por culpa de estar "atascados en cuestiones fundamentales", tal y como ya avisó el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun. Entre esos puntos que distanciaban a los de Yolanda Díaz con los socialistas se encontraba, por ejemplo, la reducción de la jornada laboral o la subida del salario mínimo interprofesional (SMI).

Ahora, tras limar asperezas y con la investidura en el horizonte, PSOE y Sumar han anunciado un pacto que fija como líneas estratégicas la creación de empleo y la lucha contra el paro, además de apostar por políticas públicas enfocadas en la sanidad, la vivienda y la transición ecológica. Precisamente en este último apartado es en el que se enmarca la medida de eliminar los vuelos en caso de existir una alternativa en tren de 2,5 horas.

Reducir las emisiones de CO2

La reducción de la jornada laboral -sin reducción del salario- es quizás la propuesta más sonada del pacto, pero esta va acompañada de otras de marcado carácter social, tales como la ampliación de los permisos por nacimiento o la derogación de la denominada ley mordaza. Y otra de las medidas estrella del acuerdo es la eliminación de los vuelos cortos que tengan una alternativa en tren de dos horas y media.

La idea con la que se pretende llevar a cabo esta supresión de vuelos no es otra que la de tratar de reducir las emisiones de CO2 y ayudar, así, a aliviar los notables efectos que tiene el transporte sobre el medio ambiente, una de las causas que más incide en el cambio climático. Esta medida, que ya se adoptó en Francia, eliminaría los enlaces de Madrid con Valencia, Alicante, Sevilla y Málaga, así como el puente aéreo Madrid-Barcelona.

Los ecologistas critican que la medida se queda corta

Según ha calculado Ecologistas en Acción, en España podrían suprimirse unos 50.000 vuelos cortos anuales de 11 rutas aéreas que cuentan con conexiones por tren de menos de cuatro horas -dichos vuelos equivalen a un tercio de los trayectos por avión que se realizan dentro de la península Ibérica-. Esto supondría, aproximadamente, un ahorro de 300.000 toneladas de CO2 al año. No obstante, la cifra se reduce considerablemente si se establece un límite de 2,5 horas de viaje en tren -de hecho, las organizaciones ecologistas francesas ya tildaron de "tímida" esta medida-.

Según las previsiones, la aplicación de esta medida en Francia, donde se han suprimido tres rutas, supondrá una reducción de unas 50.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año. Por su parte, en España se calcula que el ahorro podría alcanzar las 200.000 toneladas. O lo que es lo mismo, "un 0,9% de las emisiones de la aviación comercial en España", según explica Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas.

"Es claramente insuficiente y, desde mi punto de vista, es bastante decepcionante", ha lamentado Pablo Muñoz, de Ecologistas en Acción. "Es un impacto limitado de la reducción de emisiones".

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