28M

¿Qué estrategia seguirá cada partido político en el final de campaña?

Se replantean sus mensajes de campaña para conseguir hasta el último voto, decisivo para alcanzar los gobiernos que, en muchas ocasiones, dependen de un solo escaño.

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, durante el mitin

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, durante el mitin EFE

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Los nervios aumentan según se va acercando la fecha del 28 de mayo y las encuestas internas se leen al milímetro. En estas elecciones cada voto es decisivo y los Gobiernos van a depender, en muchos casos, de un solo escaño.

Tras la polémica por las listas de EH Bildu, el PSOE intenta recuperar la iniciativa para este tramo final de campaña electoral y volver a marcar el ritmo de la agenda como lo hizo en precampaña con el tema de la vivienda.

La intención es que los días que quedan hasta el 28M el debate se centre en la Sanidad. Prueba de ello han sido los anuncios de Pedro Sánchez de este pasado fin de semana en los mítines de Valencia y Valladolid en los que ha prometido una transferencia a las Comunidades Autónomas de 580 millones de euros para invertir en atención primaria y más de 30 millones para salud mental. Unos anuncios que, como en otras semanas, tras anunciarse en el mitin, se llevarán al Consejo de Ministros para su aprobación.

El PSOE tira de gestión y anuncios para atraer el voto de los indecisos, los que aún no tienen claro a quién votar en estos días. Especialmente en aquellas plazas donde el resultado puede depender de un puñado de votos, como, por ejemplo, la Comunidad Valenciana o la alcaldía de Barcelona.

Pero el Partido Popular también está centrado en ese grupo de personas, los indecisos, porque también tienen a mano conseguir varios Gobiernos. Habían centrado hasta ahora sus estrategia de campaña en los pactos entre Pedro Sánchez y EH Bildu. En todos los territorios donde se presenta la izquierda abertzale los candidatos del PP preguntaban si iban a seguir cerrando acuerdos como hace el Gobierno. Esa fase la dan por amortizada.

Ahora, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo,se esfuerza en hacer un llamamiento al 'voto útil'. En sus mítines se dirige a los votantes de Vox, los descontentos con el PSOE de Pedro Sánchez y los que quedan de Ciudadanos para que se concentre el voto en los populares.

El objetivo del Vox en estas elecciones es aumentar los Gobiernos de coalición, apoyando al Partido Popular, y conseguir alejar a la izquierda de las instituciones. Por eso piden a los de Feijóo que se retraten y aclaren si están dispuestos a pactar con ellos.

Tienen claro que quieren entrar en los Gobiernos y tener influencia sobre ellos, dependiendo de la suma necesaria de sus votos siguiendo el ejemplo de Castilla y León. Ya han advertido al Partido Popular que sus votos no van a salir gratis y que no van a ser su "coche escoba".

Podemos, con las peores previsiones desde que llegaron a la política, luchan por mantenerse en muchos lugares, alcanzar el mínimo porcentaje para tener representación. Insisten en querer distanciarse del PSOE, sus socios de coalición en el Gobierno de España. En cada mitin, las ministras Irene Montero e Ione Belarra atacan a los de Pedro Sánchez acusándolos de cobardía ante muchas de las propuestas.

Quienes también quieren 'sobrevivir' a estas elecciones municipales y autonómicas es Ciudadanos. Pretenden ser decisivos para apoyar Gobiernos y evitar que el PSOE o el Partido Popular se tengan que apoyar en Podemos o Vox. Quieren romper la política de bloques, formar Gobiernos, según dicen, desde el centro.

El objetivo es hacer pactos de gobernabilidad en base a los programas electorales. Sus prioridades siguen siendo las políticas centradas en las familias, la natalidad y los jóvenes.

El próximo 28 de mayo, más allá de los resultados finales y de cómo se sitúa la tabla por el número de votos y escaños, las claves estarán en las sumas y los pactos con los que se alcancen los Gobiernos.

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