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Granada

Granada recupera el pastoreo en el olivar de la Dehesa del Generalife

El pastoreo en el olivar de la Dehesa del Generalife se recuperó en 2017 después de más de 80 años sin que el ganado pisase la zona.

Desde este miércoles, un rebaño de 339 ovejas rojas levantinas pasta en la zona de olivar de la Dehesa del Generalife, una zona propiedad del Patronato de la Alhambra y Generalife y que se consolida tras su recuperación en 2017 para proteger el patrimonio paisajístico cultural de la zona.

Así lo ha destacado la directora del Patronato, Rocío Díaz, durante un acto protagonizado este año por el pastor José Jiménez, que ha recorrido por caminos rurales y una histórica vía pecuaria los más de diez kilómetros que separan el cortijo de Corvera, en el municipio granadino de Alfacar, de la Dehesa del Generalife.

Díaz también ha explicado que el pastoreo beneficia el mantenimiento del propio cultivo del olivar al favorecer la fertilización extensiva de la superficie y minimiza el riesgo de incendios porque permite la limpieza ecológica y natural.

El rebaño se ha situado en la parte más alta del Cerro del Sol, por encima de las Huertas medievales del Generalife, los Alijares y la Silla del Moro, en un paraje cercano a los restos arqueológicos del Palacio de Dar al-Arusa, y ahí permanecerá durante los próximos dos meses en una superficie de 55 hectáreas propiedad del Patronato de la Alhambra y Generalife.

Un traslado que se ha planteado como una muestra de respeto a las pautas históricas de la trashumancia, práctica inscrita por la Unesco en 2019 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

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