La sala Mardi Gras de A Coruña crea una asociación cultural para tratar de salvar la música en directo frente al coronavirus

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La sala Mardi Gras de A Coruña crea una asociación cultural para salvar la música en directo frente al coronavirus

El mundo de la cultura trata de reinventarse, sobre todo los más golpeados por el coronavirus. En A Coruña la sala Mardi Gras de A Coruña ha creado una asociación cultural para tratar de salvar la música en directo.

Operación: Salvar a las salas de conciertos. La sala Mardi Gras de A Coruña ha creado una asociación cultural para tratar de salvar la música en directo, uno de los sectores más golpeados por la pandemia del coronavirus.

Reinventarse para plantar cara al coronavirus

Llevan parados, sin ingresos ni trabajo, desde el mes de marzo, todavía no han recibido ayudas económicas para sobrellevar la crisis en la que están inmersos, y han decidido intentar ponerle freno.

El sector cultural y musical se reinventa para superar el impacto de la pandemia, al menos en A Coruña. En una ciudad muy influenciada por la música y el ambiente nocturno, los empresarios del sector se han reagrupado en la Asociación Cultural República Musical Mardi Gras.

La inspiración de una sala mítica que cumple 21 años

Mardi Gras, además del nombre que recibe el carnaval de Nueva Orleans, es una mítica sala de A Coruña que esta semana, por cierto, ha cumplido 21 años de vida. Por sus escenarios han pasado Mick Taylor, ex guitarrista de los Rolling Stones, o Buddy Miles, batería de Jimi Hendrix. Por ello no es de extrañar que se haya elegido su nombre para unir a todos los integrantes del sector del ocio nocturno.

La asociación nace para intentar frenar la debacle económica y, por esto, en su primera hora de vida consiguieron atraer ya a medio centenar de personas. Cada afiliado, en un grupo con junta directiva y estatutos, deberá pagar una cuota anual de 10 euros, que el próximo año se incrementará hasta los 20. Con este dinero se pretende echar un cable a las salas culturales y de conciertos más perjudicadas de la ciudad.

El cierre de locales emblemáticos

Recuerdan sus creadores el "Baba Bar", un espacio que tuvo que bajar la persiana después de décadas de vida, ahogados por las deudas. Además del cierre, su gerente, tuvo que hacer frente a una deuda que rondaba los 7.000 euros y que tenía en cuenta el alquiler del local, el pago de los finiquitos y la devolución de parte de los ERTE al Gobierno, al no haber recuperado a sus empleados.

La música debe seguir sonando, eso es lo que ellos buscan y para lo que se van a emplear. Por esto la asociación nace con el objetivo de que el ritmo siga llenando las calles de A Coruña, aunque sea de modo diferente a lo que antes conocíamos.