Juicio Arantxa Sánchez Vicario

Arantxa Sánchez Vicario se libra de la cárcel: la Fiscalía rebaja a 2 años su petición de condena

La Fiscalía ha rebajado su petición de condena a la extenista Arantxa Sánchez Vicario de cuatro a dos años de prisión, pero ha mantenido la petición de cuatro años para su exmarido, Josep Santacana.

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El juzgado penal número 25 de Barcelona continúa estudiando el caso de la extenista Arantxa Sánchez Vicario y su exmarido, Josep Santacana, desde el pasado martes 12 de septiembre. Inicialmente, la Fiscalía pedía para ellos cuatro años de prisión por urdir un plan para descapitalizar el patrimonio de ella y evitar el pago de una deuda de 7,5 millones de euros con el Banco de Luxemburgo.

Pero, este viernes, el caso judicial ha dado un giro cuando la Fiscalía ha tomado la decisión de rebajar su petición de condena a Sánchez Vicario de cuatro a dos años de prisión. Así lo ha expuesto la fiscal en el trámite de conclusiones finales del juicio, que sigue teniendo lugar en Barcelona.

La decisión ha sido aprobada por la Fiscalía después de considerar que debe añadirse dos atenuantes para la tenista. Uno es el atenuante de confesión y el otro es el de reparación del daño. Este último hace referencia a que ella ya ha empezado a devolver su deuda, incluso antes de la celebración del juicio.

El exmarido de Arantxa Sánchez Vicario, Josep Santacana no ha tenido tanta suerte. La Fiscalía va a mantener su petición de cuatro años de cárcel.

Giro de los acontecimientos

El ministerio público pidió en un primer momento para Arantxa Sánchez Vicario y para Josep Santacana cuatro años de cárcel por supuestamente descapitalizar su patrimonio y evitar el pago de una deuda al Banco de Luxemburgo, que llevaba desde el 2010 intentando cobrarla, con "ánimo de un enriquecimiento ilícito".

En su primer escrito de acusación, la Fiscalía acusó a ambos de un delito de alzamiento de bienes o de insolvencia punibles, y pedía el pago de una multa 12 euros diarios durante 24 meses, que supone un total de 8.640 euros.

Arantxa Sánchez Vicario ha asegurado estar haciendo todo lo posible para resarcir sus deudas. Ella vive en Miami en una vivienda de alquiler y sus ingresos vienen de dar clases de tenis y de lo que le pagan por asistir a eventos. "Y el 50% de lo que gano va para el banco", ha asegurado.

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