La decisión ya es oficial: los Juegos de Tokio solo acogerán público japonés. El gobierno nipón ha tomado esta decisión para evitar la posibilidad de que entren en el país nuevas variantes del coronavirus que se están expandiendo por el mundo.
Para tomar esta decisión se han reunido las principales autoridades en una cita telemática: la presidenta de Tokio 2020 Seiko Hashimoto; el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach; el del Comité Paralímpico Internacional, Andrew Parsons; la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike; y la ministra nipona a cargo de los Juegos, Tamayo Marukawa.
Todavía no se ha decidido el porcentaje de público que podrá presenciar los diferentes eventos deportivos, se estima que se hará oficial en abril. Actualmente, Japón restringe el número de espectadores a 5.000 en eventos multitudinarios lo que supone menos del 10% de la capacidad del Estadio Olímpico de Tokio.
Se habían vendido 1 millón de entradas a público extranjero
"Nuestra prioridad es la seguridad de todos los participantes de los Juegos y, por supuesto, del pueblo japonés. Eso conlleva tomar decisiones muy difíciles", ha explicado Thomas Bach, presiente del Comité Olímpico Internacional.
El año pasado se habían vendido casi 5 millones de entradas para los Juegos Olímpicos, de las cuales casi un millón pertenecían a público extranjero. También afecta a los voluntarios que iban a acudir a la cita olímpica, se estima que un 10% era extranjero, según afirma la organización.
Sin embargo, el Gobierno estaría dispuesta a hacer excepciones entre determinados trabajadores cuya función sea difícil de reemplazar por otros voluntarios japoneses. Japón prohíbe desde diciembre de 2020 la entrada de extranjeros no residentes al país. En el país asitáico han fallecido 8.783 personas y se han contagiado 453.616 casos, de los cuáles 116.149 en Tokio.
