El partido prometía ser algo descafeinado tras la ausencia de público en las gradas del Camp Nou y el dudoso estado de forma de ambos equipos, pero los primeros minutos tiraron al traste esta teoría.
El Clásico comenzó agitado. Barça y Madrid buscaban encarrilar pronto el partido, y los blancos los conseguían. Un gol de Valverde ponía en ventaja a los de Zinedine Zidane en el minuto 5 de juego. Los blancos pronto demostraron que no estaban dispuestos a perder su tercer partido consecutivo.
Lejos de entrarle las dudas, al Barça le entraron las prisas por empatar. Tras una buena ocasión fallada, los azulgrana ponían las tablas en el marcador tres minutos después por medio de Ansu Fati. Muy activo el joven culé durante los primeros compases. El partido llegaba al descanso con el empate en el luminoso.
Tras la reanudación, fue el Barcelona el que mayores muestras de peligro ofrecía, pero no acertaban los culés en el último pase. Cosas del fútbol, después de una buena ocasión del Barça, el colegiado, previa revisión del VAR, señalaba el punto de penalti a favor del Real Madrid.
Sergio Ramos no fallaba y volvía a adelantar al Real Madrid. El Barça buscó el empate en los últimos minutos, pero dejó la defensa despoblada y lo único que se encontró fue el tercero de los blancos. Luka Modric fue el encargado de poner la puntilla con un golazo.
Golpe de efecto del Real Madrid, que llegaba al Clásico en un mal momento tras dos derrotas consecutivas y se lleva los tres puntos del Camp Nou.
