El Real Madrid de Zidane va cada día a más. Con el paso de los partidos las sensaciones son cada vez mejores y el juego y los goles van llegando. El Zaragoza sufrió ante un equipo granítico en la parte de atrás, intenso en el centro del campo y anoche, esta vez sí, letal arriba.
El conjunto blanco goleó casi sin acelerar al Zaragoza y dejó muy claro que esta temporada no renuncian a nada. Tras conquistar el liderato en solitario de la Liga, el equipo blanco dio un golpe de campeón en la Copa del Rey. Los de Zidane ya están en cuartos y a día de hoy con el cartel de favoritos.
El Zaragoza trató de salir presionando, pero muy pronto se vio desbordado por la clase de Kroos, las internadas de Vinicius, la intensidad de Valverde y los pases de James.
A los cinco minutos una buena triangulación supuso el primer gol, obra de Varane. Ahí se comenzó a poner muy cuesta arriba la eliminatoria para el Zaragoza.
El Real Madrid demostró el equipo en el que se ha convertido bajo la batuta de Zidane en el segundo gol: presión asfixiante casi en área rival, robo de Kroos, descarga para Lucas Vázquez y balón al fondo de las mallas.
El Zaragoza lo intento e incluso, con la entrada de Luis Suárez, se animó en busca de lo imposible. Pero poco duro el intento. Vinicius sentenció el partido tras entrar como un cuchillo, tirando una pared excelsa con James y definiendo con mucha clase.
Benzema aún tuvo tiempo de entrar en la recta final y anotar un gol. El Real Madrid dejó sensación de campeón en La Romareda. Queda mucho, pero Zidane ha logrado la metamorfosis de un equipo que parecía desahuciado hace sólo unos meses y que ahora aspira a todo.
