Una de las carreras más largas del mundo sobre una 'mountain bike' empieza este fin de semana. Se trata de la Madrid-Lisboa, una competición que reúne este año a 900 corredores que recorrerán 770 kilómetros, en los que siempre hay muchas historias que contar.
Muchos la completan de forma individual y otros en grupo, pero que muchos la utilizan como una carrera solidaria como es el caso de Alfredo García. Él busca fondos para luchar contra la enfermedad que sufre su hija, una dolencia sin tratamiento conocida como Charcot Marie Tooth, lo que equivale a una perdida de fuerza en las musculaturas principales.
Su hija Olivia siempre le acompaña a otras carreras, pero esta vez no ha podido ser por las características de la prueba. "A una persona con una discapacidad la ven montar en una bicicleta, bajar a una bicicleta, la ven con un problema de andar y la dicen qué fuerza, qué valor, qué coraje tienes", nos explica Alfredo.
Pero él no se baja de la bicicleta por el coraje que le transmite tu hija. "Te da fuerzas, te da valor, te da coraje, si te duelen las piernas, dices: yo de qué me quejo si a mi hija le duelen a diario", comenta el padre de nuestra protagonista.
