El Barça pasa por encima del Manresa en su séptima victoria consecutiva en la ACB

El Barcelona Lassa sumó la novena victoria consecutiva en la Liga ACB tras superar con claridad a un desbordado ICL Manresa (84-57), que no pudo frenar el acierto de los jugadores exteriores azulgrana, que se mostraron infalibles desde la línea de 6,75 metros (12 aciertos de 26 intentos) Los locales controlaron el choque de principio a fin y, liderados por un omnipresente Tomas Satoransky (13 puntos, 7 asistencias y 21 de valoración), se llevaron un encuentro que les permite seguir comandando, en solitario, el liderato de la competición doméstica.

A pesar de las bajas de tres pilares importantes como Doellman, Navarro y Ribas, el Barcelona no titubeó y, desde el inicio, quiso resolver el encuentro por la vía rápida. La intensa defensa de los de Pascual ahogó a los manresanos, que no encontraban situaciones claras de canasta. Prueba de ello fue la pobre estadística en lanzamiento de campo del primer cuarto: 2 aciertos de 6 intentos en lanzamientos de dos puntos y 1 de 4 en triples.

Mientras, Satoransky movía los hilos de su equipo, no sólo en la dirección sino en la faceta anotadora. El checo dio muestras de su potencia física con dos mates casi consecutivos, uno de ellos tras completar un 'alley-oop' servido por Tomic. A ello se sumó la aportación del pívot croata y Samuels en el juego interior, que castigaron a Musli y Flis en la pintura y dieron al Barcelona una cómoda ventaja de diez puntos tras el primer periodo (30-20).

Se igualaron las fuerzas en el segundo acto. Y eso que el Barcelona, de la mano de un inspirado Vezenkov (13 puntos y 19 de valoración), conseguía una ventaja de 18 puntos (33-15, min.15). Se confiaron algo los azulgranas en defensa y lo aprovechó el ICL Manresa para ponerse a 9 puntos. Sin Tomic en la pista, encontraron agujeros Musli -máximo anotador de los visitantes con 14 puntos y 16 de valoración- y Auda en la zona, mientras que Barrera conseguía un triple que daba esperanzas a los visitantes (35-26, min.19).

Una reacción que frenó Abrines con un triple en el último segundo. El Barcelona volvía a superar la barrera psicológica de los 10 puntos para afrontar con garantías los segundos 20 minutos del choque (38-26). Tras la reanudación, los locales no querían sorpresas y endosaron un parcial de 0-7 que dejaba el partido visto por sentencia a falta de 17 minutos para el final (45-26). Fueron unos minutos en los que brillaban los jóvenes.

Desequilibraba Satoransky con sus penetraciones y anotaban Vezenkov y Abrines desde la línea de 6,75 metros. Sin embargo, los de Ibon Navarro no bajaron los brazos y, ante la dificultad de encontrar superioridad en la zona, apostaron por los triples de Costa, Otverechenko y Grigonis como la mejor fórmula de seguir compitiendo. El Barcelona aceptó el intercambio de golpes y sus exteriores tampoco fallaron. Oleson, con un 3+1, y Abrines con otro triple espectacular sobre la bocina daban al Barcelona una ventaja de 26 puntos (69-43) al termino del tercer cuarto.

Con todo decidido, solo faltaba saber si en los últimos diez minutos los azulgrana mantendrían la intensidad o, si por contra, el Manresa sería capaz de reducir distancias y acabar el encuentro del Palau con buenas sensaciones. Pasó lo primero, aunque el Barcelona redujo alguna marcha ante un Manresa que se mantenía a flote gracia a la aportación de Auda, que terminó el partido con 12 puntos.