Una procesión a pequeña escala, custodiada por la Guardia Civil, en la que no ha faltado la imagen, un muñeco convertido en Virgen, portada por pequeños costaleros. Más de un familiar no ha podido evitar las lágrimas.
Son los últimos retoques para salir en procesión. Sólo tienen 3 años, pero conocen bien cuál es su papel. Manolas con rosario en mano, luciendo peineta y zapatos de tacón. Una procesión a pequeña escala, aunque su imagen ha tenido que ser sacada
por la ventana. El alcalde se abre paso entre los familiares que les reciben como si de famosos se trataran. Los costaleros saben cómo llevar a su particular Virgen. Tampoco falta la banda de tambores. A más de uno se les saltan las lágrimas. Es la pasión por la Semana Santa desde bien pequeños.