Con el codo, con el pie, por dentro, por fuera y también al modo tradicional. Así toca Jamie Cullum. "La verdad es que apenas leo las notas en una partitura", nos dice. Confiesa Cullum que comenzó a tocar en lugares en los que había mucho ruido y por eso tenía que hacerse oír de una forma enérgica.
De pequeño no le dejaban tocar el piano de la escuela. Ahora firma contratos por un millón de libras, vende más de 10 millones de discos y actuará este verano ante 60.000 personas en el festival de jazz de San Sebastián.
"Hago un impetuoso rock con el piano" pero también, nos dice, le apasiona la genialidad del jazz. Amigo de Clint Eastwood, le compuso el tema principal de 'Gran Torino' por el que fue nominado a los Globos de Oro.
Estos días anda de hotel en hotel, presentando su nuevo disco. Apenas tiene tiempo para ejercitar su pasión, por eso cuando ve un piano se vuelve loco y logra contagiar al público.