Con 70 placas solares térmicas calientan el agua de esta piscina pública en Icod de los vinos, la energía que les suministra les supone un ahorro del 60 % del gasto total, y eso sin contar la subida del petróleo de los últimos días. Una instalación pionera por el método de gestión porque además al ayuntamiento no le ha costado un euro, pagan una cuota fija durante 10 años por la energía que reciben y a cuenta de lo que cuestan las placas.
Doble ahorro, el del uso de energías limpias y económico, un modelo que se puede usar en térmica y también en fotovoltaica y que ya piensan en copiar otras instituciones. La incertidumbre política y judicial y el exceso de burocracia han hecho que esta energía que no deja residuos, este infrautilizada en una tierra como la nuestra en la que sobra.