Los médicos y enfermeras que trabajan en hospitales y centros de salud son detectores de maltrato. Hasta las urgencias llegan muchas veces víctimas terriblemente apaleadas y/o rotas psicológicamente.
La labor de los equipos multidisciplinares de sanidad es básica y fundamental para recomponer cuerpos y mentes que han sido anuladas por el maltratador.
Por eso Roberto Brasero ha entrado al corazón de un Hospital, hasta la Unidad de Cuidados Intensivos y le han mostrado como se trabaja.
También ha hablado con psiquiatras, médicos y supervivientes que le han ayudado a entender la importancia de estos servicios sanitarios especializados en violencia de género.