El informe del Síndic de Greuges, que afirma que 750 menores en Cataluña sufren desnutrición y 50.000 tienen problemas nutricionales a causa de la pobreza, ha causado alarma pero la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria y la Sección de Atención Primaria de la Sociedad Catalana de Pediatría han negado estos datos.
Los pediatras han afirmado que los 750 menores sufren, en su mayoría, enfermedades crónicas cuyos síntomas les conducen a un estado de desnutrición. Las asociaciones de pediatría han afirmado que no hay ninguna vinculación con la pobreza. Los datos se han extraído de las historias clínicas de los menores con transtornos neurológicos o problemas de anorexia.
Los sanitarios infantiles también han destacado la necesidad de diferenciar entre desnutrición y malnutrición: la desnutrición es un déficit de nutrientes, por falta de ingesta o de absorción, mientras que la malnutrición es una alimentación desequilibrada, por defecto o por exceso. En este sentido, han recordado que el 28% de los niños españoles sufren malnutrición por exceso. Tienen sobrepeso u obesidad.
Los pediatras han tenido que admitir que cada vez más acuden a las consultas pediátricas familias con "graves" problemas económicos que repercuten en la vida cotidiana de sus hijos, Éstos logran ingerir las proteínas necesarias gracias a las ayudas que reciben a través de su familia extensa, las becas comedor y las entidades de reparto de alimentos. "Creemos que los niños en Cataluña, en general, reciben los alimentos que aseguran una dieta equilibrada", han afirmado los pediatras. También han advertido de su preocupación por el futuro más cercano debido al aumento de la pobreza. Por ello, han pedido una mejora de las políticas sociales y han avisado de que estarán "alerta" para que el estado de salud de la población infantil y juvenil no se deteriore.
