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ERAN CONSCIENTES DE QUE IBAN A MORIR

Decenas de coches calcinados de la gente que intentaba huir de las llamas en Portugal muestran la agónica muerte de las víctimas

La imagen de los coches calcinados es la prueba más elocuente del poder destructor que alcanzó el fuego. Allí , en apenas unos kilómetros, se concentraron una parte de las víctimas, pero los vehículos quemados y abandonados en los arcenes se han convertido en el paisaje de la destrucción por toda esa zona.

Todavía esta tarde quedaba una decena de coches calcinados en las carreteras que salían de las aldeas más castigadas por el fuego en Portugal y los operarios que trabajan en la zona explican que nunca han visto nada igual: familias enteras calcinadas dentro de los vehículos y muchos cuerpos tirados en la calzada de personas que habían tratado huir de allí.

"Dos minutos después, todo estaba en llamas"

Esta tarde, las carreteras casi desiertas daban paso a un paisaje de ceniza y destrucción. En menos de un kilómetro se puede observar un total de 19 vehículos calcinados y los vecinos no se atreven a pronunciar la que ellos consideran que será la cifra total del muertos.

Los operarios se afanan en limpiar cuanto antes la zona y los testigos de la tragedia aseguran que fue tan rápido que no pudieron reaccionar: "No hay explicación, no podemos decir nada, dos minutos después todo estaba en llamas".

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