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AFECTADOS TRENES, CARRETERAS Y AEROPUERTOS

Caos en los transportes británicos por la gran nevada que ha colapsado el país

Las fuertes nevadas continuarán a lo largo y ancho de gran parte del Reino Unido a medida que disminuyan las temperaturas, por lo que se pronostica la interrupción generalizada de los viajes.

Hasta las 18.00 horas se ha mantenido la alerta naranja para las zonas centrales de Inglaterra, mientras que en Gales se han registrado hasta 28 cm de nieve. Se espera que la lluvia, el aguanieve y la nieve continúen el resto del día y que las comunidades rurales podrían queden aisladas. De hecho, se espera que hasta 30 centímetros de nieve cubra Irlanda, mientras que es probable que 20 cm lo hagan en el centro de Inglaterra y Gales.

La nieve está causando interrupciones en las carreteras y los viajes en estas regiones porque los vuelos se están quedando en tierra y se han cerrado las carreteras por los accidentes de tráfico. Los vuelos desde los aeropuertos de Birmingham, Luton y Stansted fueron suspendidos debido a la nieve en las pistas, y la autopista M1 entre Londres y el noreste se cerró parcialmente en Leicestershire por los vehículos varados.

Parque de Greenwich en Londres
Parque de Greenwich en Londres | Reuters

Debido a las malas condiciones meteorológicas, también se ha congestionado el tráfico en Worcestershire y Bedfordshire, además de Birmingham, donde la nieve ha caído fuertemente.Las fuerzas policiales de Gales y de toda la región central de Inglaterra instan a los conductores a que no viajen a menos de que sea absolutamente necesario. Los automovilistas deben prepararse para cualquier eventualidad llevando ropa abrigada, comida, bebida, medicamentos requeridos, botas, pala y una linterna.

Por su parte, los aeropuertos aconsejan a los clientes que acudan con tiempo adicional y verifiquen con las aerolíneas los retrasos y cancelaciones antes de viajar.

Las fuertes nevadas y la lluvia torrencial están causando también inundaciones en Gales, atrapando a algunas personas en sus coches. Además, 3.000 hogares se quedaron sin electricidad en Gales.

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