Algo ha cambiado en los discuros del Príncipe Felipe desde la abdicación del Rey Juan Carlos. En los actos de los últimos días, el lenguaje de Felipe VI es más directo y se dirige a sus interlocutores de una manera más personal.
Según los expertos ha tomado conciencia de su posición. Y de ese aplomo ganado hablan sus gestos. Inflexiones de voz y silencios. Se nota un cambio en las formas.
En estos últimos días ha decidido improvisar en sus discursos en las últimas intervenciones. Don Felipe busca ahora más que nunca empatizar. Y esas sonrisas que esboza es la de alguien que se sabe ya Rey Felipe VI.