Capítulo 64
“Te convertiste en mi hijo”: la confesión que reconcilia a Hattuc y Kazim antes de la boda
Kazim, roto por dentro, ha pedido a su tía que no se case. Hattuc, con ternura, ha logrado que él entienda por qué esta boda es tan importante para ella.

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La emoción ha desbordado la mansión Korhan. Incapaz de aceptar la boda entre Hattuc y Halis, Kazim se ha encerrado con su tía en la habitación y ha roto a llorar delante de ella. No quería dejarla marchar bajo ningún concepto.
Hattuc, vestida y lista para la ceremonia, ha intentado mantener la calma mientras llamaban insistiendo a la puerta para sacarla y llevarla con Halis. Pero Kazim, totalmente fuera de sí, se ha negado a abrir: “No doy mi consentimiento. No quiero que te cases. Te compraré la dote que quieras, pero no te vayas”.
Al otro lado, Esme, Seyran, Suna y Ferit trataban de convencerlo, pero nada funcionaba. Kazim estaba roto. Llorando, le ha confesado a su tía lo que realmente le pasa: desde que sus hijas se marcharon de casa, siente que todo se le viene abajo y perder a Hattuc sería demasiado.
Ha sido entonces cuando Hattuc, con los ojos vidriosos, se ha acercado a él con el corazón en la mano: “Tu madre murió, pero tú nunca me hiciste echar de menos tener un hijo. Te convertiste en mi hijo”.
Esas palabras han desarmado por completo a Kazim. Hattuc le ha explicado que le quedan pocas primaveras y que no quiere que él le guarde rencor por buscar un poco de felicidad al final de su vida.
Finalmente, ha cedido. Ha abierto la puerta y ha dejado que su tía viva la gran historia de amor que se merece tras más de 40 años esperando a Halis. Ha sido un momento muy emotivo, donde por primera vez se ha visto la unión que siempre ha existido entre ambos.
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