Renacer 30 de diciembre
Bahar sufre un ataque de culpa al no reconocer a su hija y Harun le hace reaccionar con una bofetada
Desbordada por la culpa y sin poder reconocerse, su mente colapsa y Harun se ve obligado a intervenir de la forma más dura.

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Después de darle a Umay algo para relajarse, Parla ha salido del baño creyendo que nadie se daría cuenta. Pero Uras las ha visto, ha notado que algo no encaja y ha empezado a presionar, cada vez más nervioso.
En el pasillo se han encontrado con Bahar y Rengin. También estaban Çağla y Harun. Parla ha intentado disimular, pero Bahar ha mirado a Umay y lo ha visto claro: tenía las pupilas dilatadas. Para Bahar, que es médica, no hacía falta más.
Ahí ha empezado el caos. Parla ha gritado, Uras se ha alterado y el revuelo ha llamado la atención de seguridad. Bahar, desesperada, ha pedido una analítica para saber qué habían tomado. Pero el de seguridad ha sido tajante: si las chicas son mayores de edad, no pueden obligarlas.
Con todo fuera de control, Çağla se ha llevado a Umay y Parla para sacarlas de allí. Uras, roto y sin saber qué pensar, ha terminado derrumbándose en los brazos de Seren. Y Harun ha llevado a Bahar a una sala aparte porque ella ya no podía más.
En cuanto han cerrado la puerta, Bahar se ha deshecho: “Yo, la que siempre se enorgullece de ser buena madre. Yo, la que va diciendo allá por donde pasa, que no sabe vivir sin sus hijos... No he cuidado de mis hijos”.
Harun ha intentado calmarla, pero Bahar estaba fuera de sí. “¿Dónde estaba yo cuando mi hija cayó en eso? ¿Dónde estaba? ¿Cómo no lo vi? No me di cuenta. ¡Observé a mi hija! ¡No me di cuenta de nada! ¡No he vigilado a mi hija!”, ha repetido.
Y entonces, para que reaccionara, Harun le ha dado una bofetada. Bahar se ha quedado en shock. Y ahí, por fin, ha respirado. Harun la ha abrazado y le ha repetido que no era culpa suya. Pero Bahar se ha roto por dentro, porque solo podía pensar una cosa: no ha sabido ver lo que le pasaba a su hija.
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