Berk se echa atrás e impide que su madre confiese la verdad, aunque le hace una dura advertencia: "Nunca más te cruces en mi camino"

Las noticias sobre su adopción y la muerte de su madre biológica a manos de Ayla han provocado en Berk un gran daño hasta el punto de querer obligar a su madre a confesarlo todo ante la policía.

Pero Berk ha escuchado a su corazón y en el último momento ha impedido que Ayla lo contase todo. El joven se inventa una excusa y le dice al agente de policía que creía que les habían robado en casa, pero que todo fue una falsa alarma.

Al salir de comisaría, Ayla se lanza a sus brazos agradecida y Berk le responde que no ha sido capaz de hacerlo ya que ha sido su madre durante todos estos años: “Lo eras todo para mí", le ha dicho sin poder contenerlas lágrimas.

Ayla creía que su hijo le había perdonado, pero nada más lejos de la realidad. Berk no puede olvidar lo que hizo y le dice Ayla que no quiere volver a verla.

“Nunca más te cruces en mi camino” le ha respondido a la que creía que era su madre mientras se aleja para siempre de ella ¿Podrá algún día perdonarla?

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