Akif, arruinado, sufre un infarto y cae desplomado en el suelo... ¿se pondrá bien?

A pesar de tener una buena situación económica y de ser dueño de una de las empresas más poderosas de Estambul, para Akif nada es suficiente. Su avaricia le ha hecho querer multiplicar su fortuna y por eso ha decidido invertir todo su dinero en un nuevo negocio con el que le han garantizado que tendrá éxito.

Su fortuna depende de que un barco llegue a su destino, por eso Akif no se despega de su Tablet para controlar su movimiento. Ni siquiera cuando Nebahat entra a su despacho para echarle en cara que, por su culpa, le hayan timado con el crédito que Ayla y ella pidieron para el negocio de las cremas.

Cuando Akif vuelve a mirar la Tablet después de defenderse ante su exmujer, descubre que… ¡Ha perdido la señal del barco! El empresario comienza a ponerse muy nervioso y llama a su socio para cerciorarse de que todo esté bien, pero éste le confirma la peor de las noticias: “Me dicen que debido a la tormenta es posible que el barco se haya hundido”.

A Akif comienza a faltarle el aire y… ¡Se cae desplomado al suelo! Nebahat intenta hacer que reaccione, pero no lo consigue y llama a una ambulancia. ¿Se pondrá? ¿Conseguirá recuperar el empresario parte de la fortuna que ha perdido?

Akif y Suzan se convierten en marido y mujer ante Nebahat que...¡se queda sin palabras!

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