Enrique (Fernando Andina) inaugurará el curso escolar como sólo él sabe, con muchas leyes y mano firme. Esto movilizará no sólo a los alumnos que querrán parar los pies al director "dictador", sino también a los profesores, que verán por primera vez la poca voz y poco voto que tienen si no cuentan con un apoyo extra. Al principio, el nuevo director tendrá a todo el mundo en contra, pero con Olimpia tendrá una conexión diferente. Ambos tienen un carácter muy fuerte, pero ella conseguirá ver el lado humano de Enrique, penetrará en su "coraza" y descubrirá que es una persona con muchas inseguridades.

Veremos en este nuevo curso cómo profesores y alumnos se unirán según sus intereses en la elección de un delegado de curso. Habrá dos candidaturas y una guerra abierta para lograr el ansiado título, Daniela (Lorena Mateo) o Yoli (Andrea Duro), la representación del director o la de los profesores.

 

Jon (Alex Hernández) despierta de un coma de tres meses. Cuando cayó por las escaleras Daniela (Lorena Mateo) estaba a punto de tomar la decisión de quedarse con él o son Salva, pero ahora, después de un verano en el que ni Salva (Alex Martínez) ni ella se han separado de la cama del chico, éste despierta con una sorpresa; tiene amnesia.

Para él que Daniela esté a su lado es lo más normal, al fin y al cabo es su chica, y que esté Salva también, pues es su mejor amigo. Pero tampoco recuerda por qué no tiene sensibilidad en las piernas, y este despertar a la realidad será entonces doblemente duro cuando descubra que sus amigos no lo eran tanto cuando se dio el golpe ni que la caída fue imposible de parar estando él en silla de ruedas. La verdad despierta en él una rabia desconocida y muchas ganas de venganza...

 

Vaquero (Marc Clotet) vuelve de su verano en Sudamérica, ha estado en una ONG y ha vuelto con una visión distinta de la vida, más relajado, más hippie pero no es lo único con lo que ha vuelto, de hecho, viene con esposa. Así es, Vaquero ha pasado el verano con quien se ha convertido en su amiga del alma, Sara (Sabrina Garciarena).

Al término de su experiencia transoceánica la chica quiso viajar a España con Vaquero y decidieron casarse ante la problemática de la legalidad. Vaquero y Sara se han casado por los papeles, pero sólo son amigos, aunque esto es sólo el principio.

 

Verónica (Olivia Molina) volverá del verano escarmentada por su ruptura con Jorge. Quiere darle un cambio a su vida, pasar más tiempo con su hija y pensar más en ella y menos en los hombres. Será complicado con sus nuevos compañeros de piso, Sara es el vendaval que no quiere tener cerca, y Xavi (Juan Pablo de Pace) el prototipo de hombre del que debe cuidarse, precisamente por que se sentirá irremediablemente atraída hacia él.

Pero Vero no será la única que se fije en Xavi, Sara también verá su puntito al nuevo profesor. Sin contar con que Vaquero buscará algo más que amistad con la joven que es su mujer. Esta trama baila al son de la comedia romántica.

 

Teresa (Lucía Ramos) ha cambiado este verano, ya no es la chica dulce y tímida que era la pasada temporada, se ha puesto las pilas y ahora es el vivo reflejo de Daniela. Admiración que es casi mímica y tendrá preocupados a aquellos que le quieren bien, como su madre o Román (Nasser Saleh), con quién se ha pasado el verano chateando.

Por el contrario, para aquellos con quien no tiene tan buena química pasará a ser el mismísimo demonio, en concreto con Alma (Sandra Blázquez) con quién  tendrá más de un enfrentamiento. En efecto, en los pasillos del Zurbarán se vivirá un verdadera pelea de gatas y es que Daniela, Teresa y compañía serán la maldad encarnada en adolescentes, y por otro Yoli (Andrea Duro) y Alma (Sandra Blázquez) no van cortas de ingenio.

 

Alma (Sandra Blázquez) pasará su propio infierno, y es que la beca para irse a Estados Unidos no será suya a no ser que presente un colchón económico con el que su familia no se permite ni soñar. La joven tendrá que sacarse las castañas del fuego ella solita y ningún trabajo le permite conseguir ese dinero con rapidez, salvo, quizás, el de camarera... Alma entrará a trabajar en un bar nocturno donde podrá conseguir ese dinero a un precio muy alto.

 

David (Adrián Rodríguez) y Fer ( Javier Calvo) están juntos de nuevo y más cuando decidan irse a vivir juntos. A los problemas típicos de quien se emancipa se suma el hecho de ser una pareja homosexual. Quizás David empiece a soñar con mujeres, quizás Fer piense que su nuevo compañero de piso Román es un peligro, no sólo porque tiene una plantación de marihuana en casa de donde saca el dinero para pagar el piso, sino que además se lleva demasiado bien con su novio, y es guapo, y es majo, y siempre está ahí...

El mundo masculino del colegio también andará revolucionado cuando se junten Álvaro (Alex Batllori) y Jon (Alex Hernández), la cabeza maligna y la mano ejecutora. Jon ha despertado para descubrir una cruda realidad que le costará aceptar, mientras Álvaro ha pasado el verano interno presionado por su padre para llegar a la selectividad más preparado que nadie. Tanta frustración será visible a un nivel muy conocido en el mundo escolar, el de la lucha por ser el más fuerte y el que lo tenga todo bajo control. Y mientras hay una mano ejecutora, también habrá quien sea normalmente víctima, como Salva, y es que Jon no se puede quitar de la cabeza la cara de su amigo mientras caía por las escaleras.