Francisco cae en el juego de seducción de Sol Montijos

Francisco Marlango es un auténtico galán y disfruta de las mujeres de la corte a su antojo pero, Sol Montijos le tiene obnubilado. En cuánto entra en la habitación, le pilla con otra mujer pero ella decide unirse propiciando un gran juego de seducción.

El conde se queda atónito al ver que se marcha de la habitación después de haberse besado con su amante.