Román no cede ante el chantaje emocional de Elena y le advierte: "No vas a separarme de Lola"

Tras el fallecimiento de Federico, la familia Quevedo se encuentra más distanciada que nunca. Mientras Román continúa viviendo en un hotel, Victoria busca refugio en su trabajo para sobrellevar el duelo y Malena evita cualquier contacto con Elena.

En un intento por reunir nuevamente a su familia y aprovechando la vulnerabilidad de su hijo tras la pérdida de su padre, Elena ha decidido acercarse a Román y pedirle una tregua.

A pesar de que la mujer culpa a Lola del distanciamiento familiar, Román tiene claro que la responsabilidad recae en ellos. “Lo que hemos hecho siempre ha sido barrer la basura debajo de la alfombra”, le ha dicho.

Aprovechándose del cariño que Román tiene a Malena, Elena ha intentado ablandar a su hijo y casi lo consigue, pero todo ha cambiado cuando ha mencionado a Lola. “Dile a tu novia que renuncie a quitarnos a la niña”, le ha soltado con rabia.

En ese momento, Román, que estaba decidido a volver a casa, se ha quedado decepcionado con las palabras de su madre, que casi consigue engañarle. “Lo único que te importa eres tú misma”, le ha reprochado marchándose del lugar.