"Vascos feriantes" por @gerardotc

En Sevilla estamos en la semana de Feria, que es una fiesta que, por algún motivo desconocido, triunfa entre los vascos. Si a eso se le suma que juegan no el Betis contra la Real, sino el Sevilla contra el Athletic, no es por alimentar el tópico de los andaluces exagerados, ahora mismo hay más vascos en la Feria que chinos vendiendo cosas con luces.

"La feria, por algún motivo desconocido, triunfa entre los vascos"

"Ahí va la hostia, ponme una jarra de rebujito". Esta frase la he escuchado yo en la barra de una caseta. La frase salía de la boca de un señor de unos 50 años que llevaba 20 sin perderse ni un solo año la Feria, contaba por allí.

Cuidado con los vascos, que también son exagerados. El vasco que baja desde Euskadi a la Feria de Abril es un espécimen bastante habitual por aquí, primo hermano del espécimen del japonés que se mete 11.000 kilómetros para el cuerpo por escuchar tocar la guitarra a un tío de Triana.

Nosotros nos centraremos en el espécimen del vasco en la Feria. Dentro de este espécimen existen dos tipos. Si está tirado en el suelo de la caseta mientras a su alrededor se bailan sevillanas, o dormido apoyando su cabeza sobre una mesa esperando que llegue la ambulancia, es vasco y es la primera vez que viene. Lo llamaremos Vasco-Feria-TipoB. Si se mantiene en pie es que ha venido más veces, lo llamaremos Vasco-Feria-TipoA y suele ser fácilmente reconocible, porque un par de horas antes, era el que le repetía constantemente al Vasco-Feria-TipoB, mientras le guiñaba el ojo a un autóctono, que el rebujito ese es como agua, que no hace nada y le servía otro vasito.

Indemne otra edición de la Feria de Abril, el Vasco-Feria-TipoA, volverá el próximo año con otro Vasco-Feria-TipoB de la cuadrilla para repetirle entre sevillana y sevillana sonriendo maliciosamente, venga, otra jarrita, que el rebujito este es como agua.