El quinto programa de TOP CHEF  ha estado centrado en la guerra de restaurantes. Los concursantes se han dividido en dos grupos y cada uno tenía que elaborar y servir un menú que se adaptase al tipo de cocina de uno de estos dos reconocidos restaurantes de Madrid: Lhardy y Ramsés.

El grupo de Antonio Canales, que perdió la prueba, ha ido directo a la última oportunidad, donde han tenido que probar a ciegas un plato preparado por Ricard Camarena. Guiándose sólo por su sentido del gusto, tenían que intentar emular el plato que habían probado. Tanto Antonio Canales, como Miguel Cobo y Bárbara Amorós, pronto identificaron los ingredientes principales que eran calamar y pepino, un fallo que le costó a Jesús Almagro su expulsión del programa.