Entrevista al presidente de Cantabria

Revilla propone la vacunación obligatoria: "¿Van a pagar los que se han vacunado la insensatez de los negacionistas?"

Tras la cumbre de presidentes que ha tenido lugar este fin de semana en Salamanca se han registrado quejas del PP por cómo se había fraguado esa cita. Revilla asegura que aunque el PP criticó el acto públicamente, en privado aplaudieron al presidente del Gobierno Pedro Sánchez tras su intervención.

En concreto señala que Alberto Núñez Feijóo (Galicia) y Fernando López Miras (Galicia) aplaudieron a Sánchez en la Cumbre de presidentes de Salamanca. Y mantiene que los vio porque estaban a su lado. "Eso es así como lo cuento, supongo que grabaciones internas habrá. Me parece bien porque había una psicosis previa a esa reunión de que iba a ver durísimos enfrentamientos", señala.

Mantiene que la a concordia en las reuniones de presidentes es grande, "incluso cuando venía Torra". Reconoce que en Salamanca se preveía tormenta: "Estuve en la plaza y vi que había cena del PP y otra del PSOE".

Define la reunión de presidentes como "un paseo militar, salvo por las críticas de Ayuso que fue la más disconforme". "Es la primera vez que veo que se aplauda, me llamó la atención porque en otras reuniones no ha acabado la reunión con un aplauso", destaca.

El presidente de Cantabria aprovechó la conferencia para denunciar que durante la pandemia "hemos estado en un limbo y una inseguridad jurídica tremendo". Afeó al Gobierno que hubiera CCAA que ante las mismas medidas tuvieran el visto bueno de los tribunales y otras que no.

Otra de sus denuncias estaba relacionada con la eliminación de la mascarilla en exteriores. "Creó una psicosis de que al decir fuera mascarilla nos pensamos que el virus ya estaba controlado y fue un error".

Revilla se ha mostrado públicamente partidario de obligar a las personas a vacunarse. Defiende que planteó esta idea en una reunión y "con la expresión del rostro de Sánchez asentía a lo que yo le pedía, es un razonamiento de lo más lógico".

"En España tenemos una ventaja en relación con otros países europeos porque aquí el número de negacionistas no llega al 5% ¿Van a pagar los que se han vacunado la insensatez de este 5%?, se pregunta.