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'Crimen de la guardia urbana'

En su declaración el exmarido de Rosa Peral la describe como "manipuladora e infiel"

Continúa el juicio por el 'crimen de la guardia urbana'. En la primera sesión llamaba la atención la actitud de Rosa, muy inquieta y en comunicación constante con su abogada.

Rosa Peral y su amante, Albert López, están acusados de la muerte de Pedro Rodríguez. En la segunda sesión del juicio ha declarado el exmarido de Rosa, Rubén, Este testigo conoce a la presunta asesina desde que tiene 16 años. Fue el primer amor de la guardia urbana y es el padre de sus dos hijas.

Asegura que Rosa "tiene la capacidad de manipular a la gente". "En el trato era muy agradable, gustaba a los demás pero en el ámbito más íntimo sacaba una cara muy diferente", señala.

Destaca que su exmujer "quería continuar haciendo lo que le diera la gana como si fuera una adolescente". "Seguía engañándome una vez detrás de otra", lamenta. Una de esas infidelidades fue con Albert, el otro imputado por el crimen. Su exmarido sospechó del engaño pero ella negó tener relaciones con él.

Relata que ambos mantuvieron un divorcio tormentoso y que ella le hacía creer que la custodia de las niñas sería de los dos cuando en realidad fue de ella.

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