Un total de 700 mujeres han sido asesinadas en España en la última década a manos de sus parejas sentimentales, o lo que es lo mismo una media de setenta homicidios cada año desde que se empezará a contabilizar, en el año 2003. Aunque la Delegación Especial del Gobierno para la lucha contra la Violencia de Género, es el organismo que se encarga de la recopilación de los datos, son tradicionalmente las organizaciones de mujeres quienes han venido poniendo nombres y apellidos a una realidad que padecen más de 600.000 mujeres cada año en España, aunque menos de la cuarta parte se decidan a contarlo.
Este era el caso de Yaneth, arrojada desde un segundo piso por su novio en la localidad malagueña de Fuengirola el 7 de enero de 2003. Fue la primera en estrenar una fátidica estadística poblada de historias de mujeres cuyo único rasgo en común es precisamente su condición femenina. Lo mismo le ocurrió a la mujer asesinada en la localidad conquense de Villanueva de la Jara, la última en ingresar en la estadística, era española y tenía dos hijos pequeños.
En lo que va de año se cuentan 42 casos de mujeres asesinadas por sus parejas, aunque podrían ser 46, porque la Delegación del Gobierno mantiene cuatro casos en investigación ocurridos durante los últimos meses, en espera de que se esclarezca si las muertes se ajustan o no a las particularidades de la violencia de género. También hay datos sobre los niños que quedan huérfanos, 37 niños en lo que va de año. Asímismo al menos 840.000 niños y niñas padecen en España la violencia machista que se ejerce sobre sus madres y más de medio millón son maltratados directamente.
Todos los expertos coinciden en destacar que no hay un perfil único de víctima de violencia de género. En estas setecientas mujeres hay inmigrantes, tituladas superiores, candidatas de partidos políticos, estudiantes o empresarias atrapadas en el mismo círculo vicioso.
