Volcán La Palma
Yurena rompe a llorar en directo al haberlo perdido todo: "Tengo las llaves de una casa que ya no está"
Yurena es una de las vecinas que tuvo que salir de su casa ubicada en el barrio de El Paraíso, el primero en ser alcanzado por la lava, con lo puesto. Recuerda en Antena Abierta, emocionada, cómo fueron esos días y cómo se encuentra ahora.
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El volcán de La Palma ha dejado a cientos de familias sin nada. La mayoría de estas personas están alojadas en casas de amigos y familiares. Desde el principio vecinos como Yurena que vivía en El Paraíso, el primer barrio que tocó la lava del volcán.
Yurena recuerda perfectamente cómo ocurrió todo el día de la erupción. "Estábamos en casa y sentimos los movimientos sísmicos que nunca habíamos sentido en el barrio. De repente los vecinos gritaban y al abrir la puerta lo vi encina y no era nada agradable", explica.
Ella incluso recuerda que el suelo estaba caliente, pero no pensaba que el volcán fuera erupcionar por ahí. Después, como en las imágenes que día a día se han visto desde entonces, ella y sus vecinos tuvieron que salir de sus hogares con lo puesto y salvando lo poco que pudieron. "Salimos mi madre, mi hermana, los perritos, mis hijos, mi marido y yo", cuenta.
Esta es la situación actual de Yurena
Salió a las 15:00 de su casa y al día siguiente cuando pudo regresar recuerda que se encontró "un barrio que no era un barrio con un sonido horrible, piedras cayendo y con la ilusión de ver si puedes sacar algo aunque sea una foto". En su caso, su casa ya estaba medio sepultada por la lava y fue imposible hacer nada.
"Me fui diciéndole adiós, tengo las llaves en mi coche de una casa que ya no está", dice emocionada. Ahora, vive en una casa de unos amigos, se siente agradecida pero se rompe al recordar su barrio. "Quiero volver a mi pueblo y no voy a poder volver nunca más".
Ahora, no quiere ver el volcán porque siente la tristeza de ella misma y de sus vecinos de no poder volver regresar. Yurena explica que en imágenes aéreas ya no sabría identificar cuál era su casa. Además, pide que no se les olvide y que se les ayude no solo con cosas materiales.
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