Navidad
Vecinos de Jerez de la Frontera piden medidas para afrontar la masificación de las zambombas
A las puertas del segundo fin de semana de zambombas, vecinos y Ayuntamiento alcanzan un acuerdo.

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En Jerez de la Frontera ya ha comenzado la temporada de zambombas, una de las celebraciones navideñas más arraigadas en la ciudad y que atrae cada año a miles de visitantes. Esta fiesta se extenderá durante cinco fines de semana consecutivos, con más de un centenar de celebraciones, calles repletas y ambiente navideño, hasta el 24 de diciembre.
Debate entre los ciudadanos
Este momento emblemático, marcado en el calendario de los jerezanos, ha abierto un debate entre los ciudadanos. Para muchos vecinos, el ambiente festivo ha pasado de ser un encuentro familiar a lo que describen como una concentración multitudinaria difícil de controlar. Asociaciones vecinales se quejan de ruidos prolongados, atascos peatonales y episodios de suciedad, como principales molestias. Estas quejas, que se arrastran desde hace años, han generado polémica entre los residentes, algunos piensan que esta masificación perjudica al pequeño comercio, dificulta el tránsito por las calles y desvirtúa la esencia de una tradición reconocida como Bien de Interés Cultural desde 2015. En cambio, para otros, la afluencia contribuye a posicionar la ciudad como referente cultural y festivo en el mapa andaluz.
Medidas para evitar molestias
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Jerez y la Asociación Vecinal del Centro Histórico han alcanzado un acuerdo para intentar reducir el impacto de las celebraciones sobre la vida diaria del barrio. Entre las medidas adoptadas destaca el cierre temporal al paso peatonal de varias calles que, según los residentes, suelen convertirse en lugares de botellón o urinarios improvisados durante las noches más concurridas.
Además del cierre de calles, la asociación ha reclamado un incremento de la presencia policial en puntos críticos para disuadir comportamientos incívicos. También plantea campañas informativas dirigidas tanto a visitantes como a hosteleros, con el fin de recordar prohibiciones básicas ,desde evitar consumir alcohol en la vía pública hasta la obligación de recoger residuos y facilitar así el trabajo de los servicios de limpieza.
Ahora Jerez se enfrenta al reto de equilibrar tradición y convivencia. La ciudad presume de una de las celebraciones navideñas más singulares de Andalucía, pero su éxito exige ahora una gestión más cuidadosa y sostenible, para que residentes y visitantes puedan disfrutar con seguridad de una de las mejores celebraciones navideñas.
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