Guerra Rusia - Ucrania

El testimonio de un ucraniano que está luchando en primera línea: "Estamos cansados pero no podemos parar"

Igor Chumak cuenta que la gente ha dejado de enviar ayuda a Ucrania, pero la guerra continúa. Ahora pasa unos días en Galicia, pero volverá al campo de batalla en cuanto regrese: "Es lo que tengo que hacer porque amo a mi país".

Igor Chumak, un ucraniano que está luchando en primera línea de la guerra

Igor Chumak, un ucraniano que está luchando en primera línea de la guerraantena3noticias.com

Publicidad

Igor Chumak, combatiente en laguerra de Ucrania, descansa unos días en Mos (Pontevedra), en la casa de sus padres adoptivos Pedro y Rosa. Ambos acogieron a Igor cuando este tenía ocho años, junto a su hermana Inna. En Galicia pasaba los veranos de su infancia.

Ahora, después de combatir tres meses en primera línea de guerra en ciudades como Bucha-narrando el drama a través de sus redes sociales y de los medios de comunicación-, viajó 6.000 kilómetros hasta España para preparar su siguiente misión. A las puertas de la casa, Chumak tiene una furgoneta cargada de comida y medicamentos. Su idea es volver a Ucrania para volver a filas y aprovechar para ayudar a aquellos que lo necesiten: “La furgoneta va muy cargada, espero que no me multen” dice entre risas.

Su compromiso continúa intacto, pero reconoce quela gente ha dejado de enviar tantos víveres como lo hacían al principio del conflicto: “La gente está cansada, nosotros también lo estamos, pero no podemos parar” explica. Para conseguir cargar la furgoneta ha contado con la colaboración de varios amigos de Murcia, Lisboa y Vigo.

Él volverá a luchar con el ejercito: “Es lo que tengo que hacer, porque amo a mi país. Nos hemos centrado en salvar a mujeres y niños. Después veíamos como caían bombas en esos mismos sitios”. Reconoce que al principio le dio mucho miedo, pero fue esencial el apoyo que le llegaba: “Recibir los mensajes de ánimo y de cariño nos ayuda a seguir hacia adelante” comenta Igor.

Para este ucraniano, el final de la guerra no está cerca: “Nada me haría más feliz que este problema se acabara. He visto mucho dolor” lamenta.

Publicidad