Las mafias también intentan aprovecharse del boom de la construcción. Actualmente hay muchas más obras, y una de sus consecuencias es que aumenta la extorsión a empresarios para que contraten determinados servicios de seguridad.
El ladrillo se ha disparado, el mercado obrero pasa por un buen momento y los ladrones lo están aprovechando. Así lo demuestran los datos: el robo de materiales y maquinaria se ha disparado en un año un 35%. Esto ha hecho que muchas mafias ofrezcan sus servicios de seguridad. Mafias que piden que se les pague en B, una cantidad que rondaría, aproximadamente, los 400 euros.
Las mafias vuelven a fijar su visión en el sector obrero. "Vienen como si fueran empleados, trabajadores. Con sus monos, cascos...se meten en las obras y empiezan a robar", aseguran trabajadores de obra. Actúan a plena luz del día.
El año pasado los robos se dispararon en un 35%, 1.500 millones de pérdidas. "Todo el material robado lo tienes que volver a comprar". Hurtos que suponen el 4% del coste total. Muchos de ellos se realizan como estrategias para hacer negocio. "Contactan con el jefe de obra o la empresa y les dicen que si no les contratan les robarán", aseguran obreros.
Se trata de clanes especializados que ofrecen protección para ahuyentar a los ladrones con carteles como los que se muestran en el vídeo. Carteles que proliferaban en el boom de la construcción. Las redes sociales los recogían y actualmente vuelven a estar a la orden del día. Para evitar pérdidas hay que contratar seguridad de alguna manera y los que no pueden permitírselo montan muñecos vestidos de vigilantes para intentar dar el pego.
