Alicante

El relato del ciclista acribillado con más de 100 perdigones: "Hay algunos que no me van a poder extraer"

El ciclista continúa su recuperación en el hospital, pero advierte que hay perdigones que no van a poder extraerle: "Me van a acompañar toda la vida", lamenta.

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José Miguel salió a dar una vuelta en bicicleta este pasado domingo. Lo hizo por el parque forestal urbano del monte Orgegia, en Alicante. Sin embargo, nunca pensó que la ruta acabaría en desgracia: casi pierde la vida al recibir más de 100 perdigones en espalda, piernas y brazos.

Fue un cazador quien, al confundirlo con un conejo, comenzó a disparar los proyectiles contra él. Ahora, José Miguel se encuentra recuperándose en el hospital. Desde allí ha querido mandar un mensaje de concienciación.

"Espero que incidentes como este no se repitan. Se tiene que revisar el uso de espacios recreativos, bien sea para senderismo, caminar o cualquier actividad de esparcimiento, para que cuenten con normas más estrictas y se eviten estos hechos".

El ciclista ha explicado que es un usuario habitual de la zona en la que sucedió el accidente y que nunca antes se había encontrado un cazador en el lugar. "Afortunadamente, esta vez me pilló a mí solo y no con mi familia o con mi hija que es con quienes suelo caminar por estos sitios, por lo que hubiera sido una desgracia mucho mayor", ha lamentado.

"Hay perdigones que no me van a poder extraer"

El deportista ha reconocido que a pesar de haber recibido "una buena dosis" de balas, no le han dañado ningún órgano vital. No obstante, ha matizado que le "están limitando la movilidad". En este sentido, ha detallado que por la complejidad en la que algunos perdigones se han instalado en el cuerpo hay algunos que no van a poder extraerse. "Me van a acompañar a lo largo de la vida y van a ser un recordatorito de los peligros que pueden haber cuando se mezclan actividades que no son compatibles".

Tras el suceso, la Policía Local ha abierto diligencias y ha remitido el informe del suceso al Cuerpo Nacional de Policía y a los juzgados para que determinen si el autor de los hechos puede haber incurrido en un delito de imprudencia.

Disparos a 3 centímetros del corazón

No es la primera vez que sucede algo similar. Ya pasó en agosto, cuando un atleta que se preparaba para participar en un triatlón sufrió el impacto de tres perdigones de un cazador cercano a la zona: "El médico me dijo que me dio a 3 centímetros del corazón, si hubiera pasado estaría muerto", relató entonces el afectado, Francisco Montiel.

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