Rave

Una 'rave' ilegal en Sarral, Tarragona, congrega a unas 700 personas

Los Mossos d'Esquadra están controlando los accesos para evitar que lleguen más participantes, de los que se estima que ya hay unas 700 personas.

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Durante la tarde noche de ayer varios jóvenes se congregaron en el municipio de Sarral, en Tarragona, para dar comienzo a una 'rave'. La fiesta ilegal se está desarrollando en el entorno de la ermita Sants-Metges. Hasta allí han acudido miles de personas tanto en autocaravanas como furgonetas y camiones.

Se estima en torno a700 personas en el lugar, aunque no se descarta que la cifra aumente. Los asistentes llegan bien preparados para su estancia. Por ello, se han llevado gran material, aunque parte de él ha sido requisado por los agente como, por ejemplo, unos altavoces.

Desde que se tiene conocimiento de esta fiesta ilegal, los Mossos d'Esquadra, con agentes de la unidad ARRO y del servicio de Trànsit mantienen controles de acceso, en especial en la AP-2, y se están realizando controles de alcoholemia.

Además, una persona ha sido detenida por intentar saltarse uno de los controles y por cometer un atentado contra la autoridad, pues ha golpeado a un agente que ha resultado herido leve.

La policía catalana tiene previsto mantener el control de acceso a la fiesta mientras dure la misma, prevista en principio para todo el fin de semana.

La 'rave' de La Peza

El 30 de diciembre de 2022 comenzó en La Paeza (Granada) una rave que duró seis días. Más de 4.000 personas se congregaron en la localidad granadina para despedir el año y dar comienzo al siguiente, el 2023.

Su asentamiento fue en un abrir y cerrar de ojos, pues las autoridades de la localidad no vieron venir esta fiesta ilegal. A su finalización no hubo que lamentar males mayores, aunque sí que se produjeron varias detenciones por atentado contra un agente de la autoridad y tráfico de drogas.

Los asistentes, procedentes de varias zonas de Europa como Alemania, Italia o Francia, desalojaban la zona a bordo de caravanas y camiones. A su salida tuvieron que pasar por controles de alcohol y drogas que fueron llevados a cabo por agentes de la Guardia Civil en la zona del campamento.

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